Por J. Roberto Macías Bañuelos
Las asociaciones de orquideófilos que existen en México con frecuencia se encuentran en un dilema al exponer sus colecciones por el temor de ser señalados por las autoridades encargadas de hacer cumplir la Ley sobre el cuidado de los recursos naturales y medio ambiente´, o bien incautadas las colecciones y en el peor de los casos ser sujetos a las sanciones y penas que establece la Ley, ya que se trata de un delito del orden federal. Es conveniente hacer explícito que dichas asociaciones tienen como objeto social prinicipalísimo la conservación de las especies endémicas del México así como el transmitir al público en general el aprecio de la gran riqueza de la orquideoflora con la que afortunadamente cuenta nuestro país, difundir el conocimiento de la leyes que las protegen, y las posibilidades que tenemos los particulares de coleccionar, cultivar y conservar en nuestras casas algunas especies silvestres.
También se busca dar a conocer al público cuales son las plantas que sí se pueden comercializar sin violar la
Ley, como son los híbridos, que son variedades de plantas obtenidas en laboratorios de cultivo "in vitro" a partir de tejidos de las especies originales para mejorar su tamaño, color y otras propiedades a fin de lograr variedades más atractivas al público consumidor. Así es posible encontrar en Supermercados, y viveros, hermosas plantas con flores de gran colorido.
Existe una norma oficial mexicana en la que se dan a conocer las especies mexicanas en peligro de extinción, algunas de las cuales solo sobreviven en las colecciones tanto del sector académico como de coleccionistas privados con registro bajo la denominación de UMA o Unidad de Manejo Ambiental, registro que otorga la Secretaría Federal del Medio Ambiente.
